domingo, 4 de octubre de 2009

A la Chavala

Tieso y caluroso, en la penumbra de mí lecho
almidonado esta mí palo, aún mas atento
a los tacs, tacs, tacs, tacos de tus tacos
me mantengo sumergido y perturbado.

Oh!! Inconsciente imaginario, solo escucho
dos agujas que atraviesan los cerámicos
Una negra, dos corcheas y las fusas
como musas intervienen este canto.

Solo ruego al piso de mi techo
los durmientes de mi dpto
no se encuentren añejados.

Y que vos chavala no te vengas
a pique bailoteando y me encuentres
en mi cama, con el culo levantado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario